¡Hola!
Mi nombre es Marina, me lo pusieron por que somos de un pueblito chiquitin de la costa vasca muy arraigado a la mar.
Desde muy pequeña he sido muy observadora, no solo del entorno que me rodeaba si no que intentaba leer los sentimientos y pensamientos de las personas de mi alrededor. Soy muy sensible y algunas veces esas emociones las padezco en mi ser. Por ello mi mecanismo para calmarlo es dibujar, pintar, coser, hacer cerámica, escuchar musica a todo volumen… y respirar, respirar aire puro.
Cuando cumpli los 18 me matricule en BBAA con toda la ilusión del mundo, pero me hice muy pequeña y lo deje. Después, estudie diseño de moda y aunque aprendi y disfrute muchísimo siempre me quedo la espinita clavada.
Durante muchos años he sido guia de expresion artistica y digo guia y no profesora porque no estudie educacion infantil, pero si me saque los titulos de educadora y directora ocio y tiempo libre. Lo bueno de esto es que pude ser libre y mis clases y mis alumnos y alumnas tambien lo eran. Disfrutaba muchísimo del arte primitivo de los/ las alumnas de infantil, no había juicio, no había un canon preestablecido, era pura expresión. En cambio una vez pasan a primaria todo cambia, necesitan aprobación continua, se frustran si algo no les sale bien, y se les olvida que una casa puede ser redonda, las lagrimas de colores y un borrón puede ser un cocodrilo. He intentado que entendieran que el arte es un lenguaje como otro cualquiera pero como me lo van a creer si yo también caí en la trampa…
Los/las niños y niñas de infantil han sido mis grandes profesores y por eso estoy aqui.
Ahora, mucho mas empoderada y conociéndome un poquito mas me embarco en este nuevo camino.
Se dice que las segundas partes nunca fueron buenas, pero yo ahora CONFIO.